Universidad de Turín

La Universidad de Turín fue fundada como un estudio en 1404, por iniciativa del príncipe Ludovico de Saboya. De 1427 a 1436, la sede de la universidad se trasladó a Chieri y Savigliano. Fue clausurada en 1536 tras la invasión francesa de Saboya y restablecida treinta años después por el duque Emmanuel Philibert. Comenzó a adquirir su forma moderna siguiendo el modelo de la Universidad de Bolonia, si bien su desarrollo significativo no se produjo hasta las reformas llevadas a cabo por Víctor Amadeo II, quien también creó el Colegio de las Provincias para estudiantes no originarios de Turín. Con las reformas de Víctor Amadeo II, la Universidad de Turín se convirtió en un nuevo modelo de referencia para muchas otras universidades. Durante el siglo XIX, la universidad experimentó un enorme crecimiento en el tamaño de su cuerpo docente y de su patrimonio, convirtiéndose en un punto de referencia del positivismo italiano. Entre los estudiosos notables de este período se incluyen Cesare Lombroso, Carlo Forlanini y Arturo Graf. En el siglo XX, la Universidad de Turín fue uno de los centros del movimiento antifascista italiano.Tras la posguerra, se impuso el aumento del número de estudiantes y la mejora de la infraestructura del campus, si bien estas medidas perdieron parte de su importancia hasta que se llevó a cabo una nueva oleada de inversiones a finales de siglo. Este nuevo impulso se realizó en colaboración con otros centros de investigación nacionales e internacionales, así como con organizaciones locales y el Ministerio de Instrucción Pública italiano.