Un analista de conducta puede contribuir a la realización de tareas en cualquier organización, campo o institución donde se lleven a cabo actividades de educación, reclutamiento, selección o salud. Además, también puede trabajar en cualquier laboratorio psicológico y puede completar y evaluar diversos experimentos y pruebas de aptitud estándar utilizados, por ejemplo, en psicología organizacional. Es importante que un analista de conducta trabaje bajo la supervisión de un psicólogo cualificado. Por lo tanto, para desempeñar la labor responsable de un psicólogo cualificado, se requiere una maestría en psicología. Sin embargo, un analista de conducta puede asistir eficazmente, entre otras cosas, en la labor de un psicólogo escolar, un psicólogo organizacional o un investigador científico.